“Como actor tienes que estar libre de prejuicios, de tonterías, de tabúes que lo único que hacen es ensuciar a un personaje”
¿Cómo te sientes al ver que tu talento y trabajo ya está en una plataforma como HBO Max?
Feliz de participar en una producción de HBO donde el cuidado es al máximo porque se busca entregar un producto de gran calidad al espectador, donde se busca que la calidad y esfuerzo de todos se vea reflejado en pantalla.
Sin dar spoilers ¿qué veremos en Ámsterdam?
Ámsterdam trata de las relaciones humanas, la amistad, el amor, el desamor, pero vistos desde una manera muy orgánica, muy natural y realista. En la historia no se quiso idealizar estas relaciones como usualmente estamos acostumbrados a ver en televisión o el cine, y por eso quien vea la serie se sentirá muy conectado con las situaciones tan cotidianas que ahí suceden; pero llevadas un poco a lo extraordinario.
¿Quién es Diego?
Una persona divertida, abierta y un poco caprichosa. Le gusta mucho viajar y ama estar en compañía de su gatita Heidi; pero ama todavía más a su compañero Lorenzo, que pese a sus distintas personalidades logran estar en un balance ideal.
¿Qué retos y aprendizajes te dejó interpretar a un personaje que es de la comunidad LBGT+?
Aprendí que como actor tienes que estar libre de prejuicios, de tonterías, de tabúes que lo único que hacen es ensuciar a un personaje como Diego, que está tan bien escrito y delineado por Gustavo Taretto, el director y guionista.
Viviste algo similar a los personajes de Ámsterdam: viajaste a una capital icónica en busca de cumplir tus sueños. ¿Cómo fue esta experiencia en Madrid?
Imposible de olvidar, por más trillado que suene esa experiencia de llegar a una ciudad por primera vez, a un lugar totalmente desconocido, la incertidumbre de no saber qué te depara porque lo único que tienes seguro es que estás ahí para estudiar, para prepararte, y eso te llena de felicidad y te da fuerzas para comenzar a labrar tu sueño, y es una serie de momentos y emociones que te marcan de por vida.
¿Dirías que ya estás totalmente adaptado a la Ciudad de México?
Totalmente adaptado; aunque es un proceso muy largo y que a veces parece no terminar, y más cuando has estado tanto tiempo fuera; pero el amor permanece, este amor por tu ciudad, y sólo tienes que recuperarte y encontrar otra vez tu sitio.
¿Qué es lo más mexicano que hacías cuando estabas en Madrid? ¿Y lo más madrileño que te quedó para el resto de tu vida?
Lo más mexicano era escaparme solito para irme a meter a un restaurante de comida mexicana que tenía a la vuelta de mi edificio en el centro de Madrid para pedirme una frita, que así se llama una quesadilla gordísima llena de queso y bañada en salsa verde, y acompañarla con una michelada o un agua de horchata. Ese era mi momentito, mi capricho y lo amaba.
Lo más madrileño son los montones de palabras que me quedaron y muchas veces ya no sé si son de aquí o son de allá. Quizás pueda sonar un poco tonto, pero se me quedaron muchas expresiones y, como además tuve la oportunidad de trabajar con el acento en teatro y televisión española, constantemente tengo un trabajo personal y profesional para hacer estas adaptaciones, para recuperar, para reconfigurar mi lengua.
Conociendo más de Mauricio
¿Tu mayor miedo de la infancia?
Freddy Krueger.
¿De dónde viene tu apellido?
Es de origen francés y llegó a mí de parte de mi abuelo. Por desgracia no domino el idioma francés. Estuve tomando clases cuando estuve en Madrid, pero se me ocurrió tomarlas cuando estaba en un montaje muy importante y la maestra tenía una personalidad complicada, por así decirlo, así que no funcionaron las clases. Aprendí unas frases; y espero pronto poder retomarlo.
¿Qué idiomas hablas y cuáles te gustaría aprender?
Por ahora sólo sé inglés y español; pero me gustaría mucho aprender francés, como acabamos de hablarlo, por mis raíces y también porque tuve la oportunidad de estar en una granja de pepinillos en el country side, en el campo al norte de París, y fue una experiencia increíble convivir con la familia a pesar de que ellos no hablaban inglés ni español.
Era muy bonito cómo podíamos entendernos, en especial con la abuela, porque prácticamente toda la comunicación era a señas. Me encantó y espero pronto poder darme la vuelta de regreso.
¿Lo más complicado en la carrera de un actor?
Aprender a no quitar el dedo del renglón, aprender a que si tienes la paciencia y la pasión por esta profesión debes invertirle muchísimas horas y disciplina.
¿Y lo más gratificante?
Tener la oportunidad de contar historias, de que me llegan guiones y palabras muy interesantes antes que a los demás, y también poder participar en proyectos que conecten con el espectador.
¿El personaje que marcó un antes y un después en tu carrera?
A pesar de que no fue un proyecto de gran presupuesto, la primera vez que logré un personaje para una serie fue en Madrid, una producción de Antena 3. Fue muy gratificante porque fue la primera vez que mi trabajo fue remunerado y aplaudido, así que para mí es imposible de olvidar.
¿Cómo te describirías en tres palabras?
Amoroso, empático e impaciente.
¿Tu frase de vida? Cómo decía mi papá: Así es la vida y se llama vals.